1 Año, Más que Menos.

Desde Febrero del 2019 te empecé a escribir, recibiendo respuestas muy cortantes y limitadoras.

La noche del 25 de Julio del 2019 nos conocimos en persona, finalmente.

En el viaje a Granada, el 13 de Agosto del mismo año, decidí que te amaba.

Y en la noche del 28 de Septiembre, en el ya muy nuestro cuarto dónde Rouse, de una forma un poco tonta, te cuestioné “¿Quieres ser mi novia?" A lo que me respondiste con un “Sí”.

Una vez más te demuestro una cierta destreza que tengo para recordar fechas, momentos importantes, según mi percepción.

Ya un año siendo tu pareja, tu novio, tu amante. Un año que sin duda, ambos sabemos que ha sido muy difícil, pues somos como dos planetas en explosión que de alguna forma se desorbitaron, se alinearon en el espacio y colisionaron, generando una explosión mucho más grande.

Hemos estado juntos de manera física muy poco tiempo, pero al parecer lo justo para vivir demasiado y decidir que nos amamos, que te amo, a pesar de que ambos queríamos negarlo.

No quiero entrar en la prosa o en la poesía, solo es un escrito, una carta, un manifiesto, un recordatorio de lo mucho que te amo y todo lo demás que siento por vos.

Sos la mujer que quiero, que deseo y estoy. Ya sabes “De Aquí Soy”.

Sos la musa que me ha inspirado en este último año, la fantasía que cumplo cada día y la promesa que no sabía que había hecho.

Todo este tiempo, a como dije, ha sido difícil, mucho, lo sabemos muy bien, pero sabes que de ambos, soy el que tiene paciencia de sobra. Me refiero a que estamos pasando por una etapa, un episodio casi que aterrador para una relación, sí: Mantener una relación a distancia.

Vos allá y yo aquí, pero ambos...juntos.

-A los terceros que están leyendo esto, no teman en amar y no suelten por soltar, la distancia es dura, pero si el sentimiento (Amor) es real, la distancia misma resulta superflua.-

Geyssel, te amo. Muchísimo más de lo que puedo expresar y tal vez de lo que tú puedas imaginar. Sos perfecta, a pesar de que me digas lo contrario.

Ni yo sé porqué sigo con vos, porque no tengo una explicación lógica, simplemente amo estar con vos, a pesar de las peleas y desacuerdos que hemos y/o tendremos.

No somos ejemplares, mucho menos los mejores, pero me atrevo a decir que, al menos yo soy feliz con vos. Me has enseñado muchísimo, me has regañado muchísimo más y me has consolado.

Te admiro, respeto. Te idolatro, diosa mía. Musa…

Musa ven a mí.

Te extraño de una forma colosal, podría decir. Te necesito a mi lado, pero sabes que un mensaje tuyo basta para calmar mi pesar (ya sabes, me enamoran las cosas sencillas, pequeñas).

No quiero extenderme, así que iré terminando este extraño escrito romántico, melancólico y un poco desordenado.

Gracias por todo, lo digo en serio, por tus palabras, caricias, besos y euforia. Me disculpo por los malos ratos que te he provocado, y los que me has dado...no no te los disculpo, porque sabes que de cierta forma me gusta eso (ya no entro en detalle, pero sabes a lo que me refiero).

Mi hermosa, promesas tenemos, y promesas se cumplirán. Juntos estaremos hasta que la vida o el destino decidan finalmente un desenlace.

Te extraño.

Te amo.

Siempre tuyo.