Ajena a Mí
- Eduardo Brockman
- 17 abr 2022
- 1 Min. de lectura

Estoy tragando agua
como un desquiciada.
El desierto que es tu aura
me tiene descuidado.
¡Cuidado!
No se acerquen.
Pues todo aquel que se atreva
es para besar su muerte.
Siglos siendo un prisionero,
esclava de esta maldita
que solamente es ella primero
y el mundo la escoria que palpita.
Déjame en paz,
te lo pido.
Quiero irme a la nada.
Déjame en libertad,
te lo ruego.
Anhelo ser un alma vaga.
Escúchame,
te lo imploro.
No quiero ser tu mascota atada.
Muerta estoy,
ajena a mí.
Inconsciente vos,
perdida en tu eufórica
e irritante voz
pregonante de psicosis estoica.
Por favor…
vamos al último sueño.
Energías propias no tenemos
y solo desgarros obtenemos.
Por favor…
ya deja de escuchar
a la esquizofrenia,
que lunas atrás
dejaste entrar.
Comentarios