Párpados Cerrados

Un día desperté bien cansada,

exhausta de tanto llorar,

lágrimas de tristeza ahogada

al saber que no puedo actuar.

Detestando

lo cruda y mierda

que es la realidad.

Resignada

a sobrellevar

mi nueva verdad.

Destrozada

por aceptar la idea

de al Hoy no poder cambiar.

Maldito tiempo,

pasas tan lento

que me derrito

en medio de mis lamentos.

Lamentos sofocados

por la penumbra nocturna

y es la misma luna

que consuela mis angustias.

Frustrada…

no sé bien el cómo me siento,

solo quiero gritar

y derrumbar todos los cimientos

que rodean mi penar.

No quiero llorarme más,

ya me cansé.

Quiero huir de esta ciudad

y correr al “todo está bien”.

Sí,

recordando vivencias del ayer

que aún viven presentes

en la realidad de mis párpados cerrados.

Sí,

temiendo fervientemente

por el derrumbe de las murallas

que resguardaron nuestra felicidad.

Y sí,

solo siento que todo se empieza a esfumar.

Maldito tiempo,

pasas tan lento

que me derrito

en medio de mis lamentos.